Apreciando la desesperación y la creatividad de la saga Buu en Dragon Ball Z

 

La gente tiende a recordar la revelación del Super Saiyajin 3 en la Saga de Buu en Dragon Ball Z como un marcador de la caída de Dragon Ball en su saga final para enfrentar al villano de turno, diciendo que es más de lo mismo. Creo que en realidad es todo lo contrario: pronto se demuestra que esta transformación no es viable para derrotar a Buu y esto se debe a que este arco explora un escenario de batalla prolongada donde el poder no es suficiente para acabar con la amenaza. Se integraron tácticas innovadoras a las batallas, algo que se había ido desvaneciendo desde los primeros tiempos de la franquicia. Con sus altos y bajos, la Saga de Buu fue un final perfecto para la serie, apoyándose en la escalada del conflicto, en las apuestas desesperadas y peleas creativas, todo mientras le da a Goku un final satisfactorio. 

Escalada

 

 

Dragon Ball siempre ha escalado los conflictos y subido las apuestas de un arco al siguiente: lo que comenzó como un divertido y tonto viaje para recolectar Dragon Balls se convirtió en una lucha para evitar que los malhechores las recolecten, que luego se convirtió en una serie de acción de artes marciales con un enfoque central en grandes villanos. Las batallas con villanos se convirtieron en batallas contra amenazas extraterrestres y androides, intensificando aún más las cosas. La Saga de Buu hace lo mismo, pero con algunas diferencias únicas.

 

Goku y sus aliados se enfrentan a Majin Buu, una antigua fuerza del mal, tan grande que incluso los dioses temen que vuelva a despertar. Una parte única de esta escalada es que Buu es más una fuerza de la naturaleza, quiere destruir como Majin Buu, como Super Buu y definitivamente como su forma más pura, Kid Buu. La otra parte clave es que Buu es un oponente poco convencional: además de tener un nivel de poder súper alto y habilidades mágicas igual de poderosas, su cuerpo también tiene poderes bastante extraños como absorción, regeneración, cambio de forma y más.

 

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En lugar de que el villano final de la Dragon Ball tuviera simplemente más poder, un nivel que Goku y sus amigos deben alcanzar y superar para vencer, además de poder tiene una clase de habilidades diferente. Aquí es donde la escalada de Buu Saga es única y donde entran la desesperación y la creatividad.

Desesperación

 

 

Goku y sus aliados son más fuertes ahora, más fuertes de lo que eran en la Saga de Cell, pero ese aumento de poder solo se usa para mostrar lo difícil que es vencer a Buu. Es una amenaza que está leguas por delante de ellos, tanto en su poder como en sus habilidades únicas. Una nueva transformación no será suficiente.

 

Echemos otro vistazo al Super Saiyajin 3; su introducción casi se siente como una declaración de que esta saga no será como las demás. El diseño de Super Saiyan 3 parece una especie de parodia de la idea de llevar las transformaciones más lejos: el cabello de Goku crece aún más y se vuelve más puntiagudo, sus cejas desaparecen y está rodeado de electricidad, su expresión luce súper seria. Si bien esta forma es poderosa, rápidamente se demuestra que es inviable como método para derrotar a Buu. Goku puede detener a Buu, pero luego nos enteramos de que esta forma es increíblemente difícil de mantener con un cuerpo vivo, y con uno muerto, reduce su tiempo en la Tierra. Super Saiyajin 3 es una forma que drenaje energía y que no duraría lo suficiente como para derrotar a Buu, y en esto, la serie muestra que solo el poder no será suficiente, porque lo vemos de primera mano: parece ser una forma de rechazo a la subida de poder que se había hecho tan familiar en la franquicia.

 

 

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Cuando superar a la fuerza a una amenaza ha demostrado ser ineficaz y no ser una opción, la situación ahora parece desesperada. Esta desesperación situaciones familiares en Dragon Ball, Goku y sus amigos son dominados por Buu, pero esta vez es diferente, porque no pueden simplemente superarlo. Buu no es un enemigo que pueda ser derrotado normalmente, por lo que los protectores de la Tierra tienen que ser creativos... 

Creatividad

 

 

En los primeros días de Dragon Ball, la comedia y la locura se mezclaban con las batallas. La batalla entre Goku y Jackie Chun fue trepidante y emocionante y tenía mucho en juego para los personajes involucrados, pero aun así fue una graciosa, llena de técnicas de lucha deliciosamente extravagantes y tácticas de batalla creativas, algo que se puede decir de toda la Saga del Torneo de las Artes Marciales. Este tipo de técnicas creativas, divertidas e interesantes serían cada vez menos comunes a medida que avanzaba la serie, pero la creatividad que las hizo posibles encontró una nueva chispa en la Saga de Buu.

 

La Saga de Buu Saga no mucho crédito por recuperar mucha de la energía inicial de Dragon Ball y combinarla con los escenarios llenos de acción y de alto riesgo de DBZ. Al limitar la lucha contra Buu para evitar simplemente que la solución fuese un "y luego Goku se volvió lo suficientemente fuerte como para vencerlo", tanto los personajes de la historia como el propio Toriyama se vuelven creativos. Se siente casi como si la historia estuviera tirando cosas contra la pared para ver qué se pega, introduciendo ideas extravagantes como la Fusión, los ataques salvajes de Gotenks, el desbloqueo de potencial de Gohan y su forma definitiva, la Fusión Potara, Vegito entrando en Buu para quitarle su poder. Y por supuesto, lo que terminó derrotando a Buu, desear que la Tierra y sus habitantes volvieran a la vida para poder crear una Genki-dama masiva con la energía de todos los seres humanos del planeta.

 

 

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Es una historia algo salvaje y a veces comete errores, pero es genial ver tantas ideas extrañas y diferentes lanzadas por Toriyama y prefiero esto a que Buu sea simplemente "Cell pero más fuerte". Esto solo enfatiza lo que está en juego y la desesperación de la lucha contra Buu. Cada técnica se siente como una nueva plegaria  de los guerreros de poder derrotar a Buu, esperando que sea suficiente, pero él sigue aguantando los ataques, adaptándose, transformándose o robándose el poder para sí mismo. Es frenético y hace que la lucha contra Buu parezca más grande y más tensa que todo lo anterior. El poder puro no lo derrota. Los ataques desesperados no lo derrotan. ¿Qué lo hará?

La Conclusión Perfecta

 

 

Goku finalmente logra derrotar a Buu con una Genki-dama que combina el poder de todos en la Tierra, una hazaña que ningún guerrero podría lograr por sí solo, recurriendo de nuevo a la idea de "el poder no es suficiente". Y con ese ataque final, la Saga de Buu llega a su fin, trayendo consigo una conclusión bastante adecuada para el personaje de Goku.

 

Miren, todo el asunto de Goku es que él sabe que puede ser más fuerte y mejor hoy de lo que fue ayer, y que mañana puede ser mejor de lo que es hoy, y así sucesivamente. Además, le emociona el desafío de luchar contra oponentes fuertes y aprender cuánto puede mejorar. La Saga de Buu enfatiza la importancia de entrenar tus habilidades, ampliar su conjunto de técnicas y comprender en general que hay más de un tipo de poder. En esto, Goku sigue en su camino de siempre tratar de ser mejor, pero tiene una nueva perspectiva: que debe entrenar más allá de su nivel de poder y que no hay una sola forma de ganar una pelea.

 

 

Incluso es un gran final para Vegeta, no solo por su monólogo interno de "eres el mejor, Kakarotto", sino porque él también aprendió a tragarse su orgullo y aceptar técnicas que ganan una pelea con más que su propio poder, especialmente cuando hay vidas en juego (un indicador de su conversión a ser uno de los chicos buenos). Tanto él como Goku salen con esta noción, lo que fortalece sus finales en la serie. De hecho, incluso Goku queriendo tomar a Uub como su alumno para que pueda luchar contra él algún día sirve para este final: Buu era el enemigo que no podía derrotar por sus propios medios, así que, por supuesto, aprovecharía la oportunidad para enseñar y aprender de su reencarnación, para ser mejor mañana usando lo que aprendió ayer.

 

En pocas palabras, la Saga de Buu es subestimada e incomprendida. Está repleta de momentos de Toriyama innovando, experimentando y lanzando ideas descabelladas como en los viejos tiempos de Dragon Ball. Está rebosante de creatividad y enfoques que podrían haber sido otra muesca en la escala de poder de la serie y nos da una saga de villanos extraña y alocada con apuestas desesperadas y emocionantes, logrando darle a Goku una despedida adecuada.

 

 

 

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Sean Aitchison es un redactor freelance e investigador. Pueden seguirlo en Twitter y visitar su website para leer más trabajos suyos. Adaptación al español de Amílcar Trejo Mosquera.